martes, 6 de marzo de 2012

Los Simpson: ¿Quién convirtió a la mejor serie de televisión en una caricatura?

No he podido actualizar el blog en los últimos días como venia haciéndolo en razón a que estoy concentrado en hacer mi tesis y bueno, realizar actividades que la vida fuera de internet me obliga a hacer.
Luego de las excusas, prosigo con una nueva entrada que consiste en un artículo escrito en el 2003 sobre la decadencia de los Simpson y que hoy en día sigue vigente. Lo tomé de la página de Slate y como en todas mis traducciones, les advierto de entrada que si saben inglés acudan a la página original ya que eliminé y adapté algunas expresiones que no suenan bien en español y bueno…Ah, también, si hay errores, les agradezco que me los hagan saber para corregirlos.

Nota: Este texto fue publicado el 12 de febrero de 2003. No obstante lo anterior, sigue teniendo vigencia al día de hoy y quien sabe si en los años que sigan.



Los Simpson
¿Quién convirtió a la mejor serie de televisión  en una caricatura?



En algún momento de los 14 años que llevan en pie, los Simpson se convirtieron en una de las mejores  sitcom que había en la televisión (lo cual no es un cumplido). En algún momento, haber dicho que Los Simpson, era el mejor show de la cadena Fox podría haberse quedado corto para hacerle justicia; decir que era el mejor sitcom en televisión pudo haber sido inadecuado; y describirla como la mejor serie de la historia de la televisión pudo (aún al día de hoy) minimizar su importancia al limitar su impacto cultural en la pantalla chica. Nadie sabe cuando ocurrió – posiblemente cuando Homero se encontró con los jockeys enanos en la temporada 11 o cuando fue violado por un panda en la temporada 12 –, pero por varios años, mirar los Simpson competir con Ozzie & Harriet’s por el título de la serie más longeva, era como estar viendo los últimos años de carrera de Pete Rose: Sigue siendo grandioso, puedes ver un home run de él y luego, solamente observas el reflejo de una vieja gloria.

La gigantesca publicidad que envuelve el episodio 300 de Los Simpson (bueno el 302 ya que Fox no cuenta los dos “especiales” de día festivo) nos muestra la decadencia del show.  Para celebrar este hito, Entertainment Weekly recopiló los mejores 25 episodios en la historia de Los Simpson: 24 eran de 1997 o antes y sólo uno proviene de las temporadas de los últimos 5 años (las cuales, no por coincidencia, tienen el deshonroso honor de poseer, según la citada revista, “el peor capitulo de la historia”). De igual forma, USA Today publicó una lista de los 10 mejores capítulos elegidos por el fan que mantiene la mejor web de los Simpson (N del T: En la actualidad hay otras tan buenas como esa), quien eligió nueve capítulos del periodo de tiempo entre 1993 y antes, y uno de 1997. Los periódicos por otro lado, le preguntaron a los miembros del staff de los Simpson cuales eran sus 15 episodios y momentos favoritos, y sólo uno de ellos (Al Jean, el productor ejecutivo de la serie) eligió uno de los últimos cinco años. Fans, críticos y hasta los miembros del staff que ensalzan la larga longevidad de su show, tienen la misma opinión: Las últimas 5 o 6 temporadas no han saciado las expectativas.

¿A quién se le puede echar la culpa de esto? Algunos de los fans incondicionales que popularizaron el grupo alt.tv.simpsons, sostienen la teoría del “pistolero solitario”: un solo hombre, sin ayuda de nadie,  llevó cuesta abajo el programa. La anterior creencia tiene un problema: los fans no se ponen de acuerdo de quien es aquel culpable. Algunos señalan a Mike Scully, quien fue productor ejecutivo de la temporada 9 a la 12 (que son consideradas como las peores) (N del T: Este artículo, recuerdo, fue escrito en el 2003. Por ello, nadie se esperaba bazofias peores que aparecerían en años posteriores). Otros miran en dirección del escritor Ian Maxtone-Graham. Tanto Scully como Maxtone-Graham, llegaron al show, luego de que este hubiese estado varias temporadas al aire. Por tal razón, su arribo es visto como la evidencia de que con ellos, los Simpson perdió aquel toque mágico  que los hizo populares en su inicio; es decir, la idea de Matt Groening y James L. Brooks de hacer una serie animada televisiva sobre una familia que fuera más real, que las de las series que dominaron la parrilla televisiva de los años 80. Por ello es que a diferencia de otras familias de la televisión, los Simpson podían ir a la iglesia, tener problemas económicos  y mirar televisión.

A diferencia de lo anterior, bajo el mandato Scully, Los Simpsons pasaron a ser…bueno…caricaturas. En la “evaluación” que le hace A.O. Scott a Matt Groening, este dice que el creador de los Simpson está “comprometido a utilizar las caricaturas, como una forma de enfocar la realidad”.  No obstante lo anterior, en los últimos años, los Simpson han invertido esto. La serie ahora utiliza la realidad como excusa para mostrar lo que son: caricaturas. El capitulo del domingo pasado, tuvo graciosas referencias a Bob Esponja pantalones cuadrados, la WNBA, Ken Burns, Tony Soprano y la programación de Fox; mientras la familia Simpson y el resto de Springfield, fueron contenedores vacíos de chistes breves y gags, que no se diferencian de otros personajes de otras sitcoms (como por ejemplo Chandler Bing).

Los Simpson ya no cuentan con la mejor formula de la sitcom. Hoy en día la serie se parece más a It’s Garry Shandling’s show (una muy buena parodia de una sitcom y también de ella misma). Capítulos que terminaban con Homero y Marge en una bicicleta mientras caía el atardecer (y posiblemente Bart al fondo amordazado), hoy terminan con Homero tirando un dardo tranquilizante con dirección al cuello de Marge. El show sigue siendo gracioso, pero ya no tiene ese toque de antes. El escritor Mike Reiss así lo admitió en The New York Times Magazine, al decir que “gran parte de la humanidad, ha dejado el show en los últimos años…me duele verlo, incluso si yo ayudo a hacerlo”.

¿Se le puede echar la culpa a una sola persona? Sería fácil señalar a Maxtone-Graham, quien dio una maravillosa entrevista al London’s Independent en 1998, donde mencionó cosas como que no había visto mucho los Simpson antes de unirse al staff en 1995; que rompió descaradamente las reglas que tenía Groening para el show (y de paso dijo que le “encantaba” el capitulo al cual Groening le había quitado su nombre) y como si no fuera poco, despreció a los fans al decir: “¡Quién lo diría! Por eso es que ellos están comentando en internet y nosotros escribiendo los capítulos”. No obstante lo anterior, el hecho de que Maxtone-Graham sea un completo imbécil (o que así parezca en la entrevista) no quiere decir que sea un mal escritor.  Más allá de eso, un show como los Simpson es el resultado de varias individualidades creativas, razón por la cual, es muy difícil culpar a una sola persona (incluso Scully el productor ejecutivo) de algo.

También hay algunas teorías conspirativas de que el show no va a durar mucho. Posiblemente el problema sea que hay muchos cocineros, como dijo George Meyer a la MSNBC.com: “tenemos más escritores”. “En los primeros días, según recuerdo, la mayoría de la serie y la mayoría del capitulo estaba en el borrador del guion. Ahora todo pasa por los cuartos de escritura, uno tras otro,  llevandome a pensar que posiblemente hay una especie de homogenización de los guiones,…Desde luego, los programas son más graciosos que antes. Aun así, pienso que le quitan ese sabor individual que hubo en los primeros años”. Otra teoría le echa la culpa al hecho de que haya tantas estrellas invitadas que hacen que el show se parezca a los viejos capítulos de Scooby Doo, donde Sandy Duncan o Tim Duncan y Don Knotts, aparecían porque sí.  Otra teoría dice que el problema del show esta en el drenaje de cerebros: se han ausentado por mucho tiempo del show varias personas importantes como son: los creadores Groening y Brooks, el actor Phil Hartman (N del T: asesinado por su esposa), los escritores Al Jean y Mike Reiss (quienes se fueron brevemente a trabajar en The Critic), Greg Daniels (quien sigue haciendo Los Reyes de la Colina) y Conan O’brien (quien ha sido relacionado con la decadencia del show tantas veces).

No obstante todo lo anterior, puede que no haya un verdadero culpable a quien señalar. Los deterministas simpsonianos culpan a la arrasadora y abstracta fuerza del tiempo. Los escritores y productores del show, se adhieren constantemente a lo anterior, cuando aceptan públicamente no estar a la altura de los altos estándares de calidad del show. Maxtone-Graham dijo a The Independent “creo que nos va tocar ir empacando, ya que al parecer, nos estamos quedando sin ideas”; Meyer admitió a MSNBC.com “Estamos empezando a ver algunos indicios del final…Es verdaderamente duro tener ideas para las historias, sin duda”.

Una increíble ansiedad generada por la influencia, ronda sobre los escritores de los Simpson, ya que ellos piensan que están siendo juzgados no por los estándares de la televisión actual, sino por los que estaban vigentes en el tiempo de la era dorada de la serie. Al final de su permanencia como productor ejecutivo, Scully, hizo declaraciones aceleradas como estas “Básicamente, no queremos arruinar el show” y “claro, nosotros no buscamos ser los chicos que, tú sabes, hunden el barco”. Posiblemente los Simpson estén matando a los Simpson, al elevar demasiado las expectativas de lo que se puede esperar del programa.   Después de todo, así gimas o mires con desprecio un gag estúpido, esperaras que el show dure más que Gunsmoke. Es difícil imaginar la televisión sin Los Simpson. Si sigue, posiblemente, al aire por otros 300 episodios, algún día la herida de las últimas de las últimas temporadas será recordada como la que le hizo Maggie al Sr. Burns: un accidente y no algo mortal.
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A lo anterior le agrego varias cosas: los Simpson antes utilizaban el absurdo como un recurso. Ahora es la piedra angular del show, quitándole aquel sabor de antaño que daba las situaciones descabelladas en un ambiente cotidiano. Los personajes han pasado de ser seres cotidianos interesantes a personas superdotadas, talentosas en todo lo que hacen, que no salen de un estereotipo (que antes no se veía tan marcado) y que pierden toda la atención que antes se le dispensaba. Todavía me pregunto, ¿será que en las primeras temporadas Bart también sería capaz de ganar el oscar a mejor animación de la manera en que lo plantearon los escritores? O también ¿será que Homero habría sido un peluquero? ¿Por qué es más conmovedora la muerte de Encías Sangrantes Murphy que el deceso de Mona Simpson?

En fin, un debate de nunca acabar. Termino citando a Matt Groening en una entrevista sobre la película de los Simpson del 2007:  "En la película, eso se da más. Hay chistes que resultaron graciosos las primeras 350 veces, y a la siguiente, 'Ah, ya me cansó', entonces lo cambiamos. Y lo que queda son siempre los chistes más obvios, viscerales, convencionales. Cada vez que un personaje se cae, que le dan una patada en la cara, lo golpean en la cabeza. Trabajamos a fondo en el diálogo más ingenioso, con referencias sofisticadas a libros y películas, pero lo que hace reír en definitiva es Homero eructando después de tomar cerveza". 


Imagen tomada de: http://www.slate.com/content/dam/slate/archive/2003/02/1_123125_123075_2076501_2078223_2078224_030212_homer.jpg 

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